Como caminar con tacos

Consejos para caminar con tacos

Los tacos altos son un símbolo infalible de la feminidad. Nada más elegante que una mujer con tacos. Esos pimpollos afinan la silueta y dan mayor porte. Todas lo sentimos cada vez que los usamos. 

Ahora bien… todo esto de la elegancia, la altura y el porte funcionan, única y exclusivamente, si la mujer sabe caminar. Porque si caminan torcido y dando saltitos, toda la onda sexy se va al tacho. Así lo dice belleza y así lo decimos nosotros.

Tacos hay muchos. Están los tacos stiletto, los tacos aguja, los altos, los finitos, etc. Todos ellos, sea el que sea, dan un poco de miedo la primera vez que se van a usar.

El primer gran consejo para caminar bien con tacos, es la constancia y la práctica. Como en toda actividad humana, la clave es la costumbre. Si los usas, te acostumbras. Así de sencillo.

Primero practica dentro de tu casa, hasta lograr un paso firme. Prueba caminar media hora en tu casa todos los días. Lo ideal es trazar una línea imaginaria y caminar sobre la misma dando pasos cortos.

Los tacos deben apoyarse suavemente, no hay que olvidar (para no lastimarse) que el talón es débil. No puede soportar todo el peso del cuerpo sobre sí. Por eso debe apoyarse el peso sobre la base del pie, es decir, sobre el  pie-talón y no sobre el talón únicamente.

Para comenzar a practicar en la posición correcta, es bueno pararte contra la pared y apoyar los glúteos y la cabeza contra ella. Una vez que todo esté apoyado inicia la marcha.

Para caminar con paso seguro no se deben doblar los tobillos, ni flexionar las rodillas. Además, hay que contornear las caderas como si se desfilara. Esa es la única forma de mantener el equilibrio. Obviamente, debes hacer un contorneo sutil. Si exageras sólo lograrás ser el chiste de la fiesta.

La altura de los zapatos es fundamental para lograr tanto un andar con distinción como para evitar problemas de salud en la espalda. La altura justa es de unos 5 o 6 centímetros, más altos que esto, el pie se arquea demasiado y además de dañar la espalda es muy fácil perder el equilibrio.